Si bien la delgadez no es una señal de salud, durante la pandemia hemos visto que es un factor para de alerta comorbilidades presentes, por lo que la mejor forma de evitar un descenso prematuro es mantener buenos hábitos y revisiones constantes, cabe recalcar que la medicina debe ser preventiva.
Prueba de esto es el estilo saludable de la población japoneses, donde según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el índice de obesidad y sobre peso no representan una problemática de gravedad, este tema no exclusivo de del país nipon, sino de la mayoría de países asiáticos.
Para entender esta situación basta con la comparación obvia, en Japón el índice de obesidad es 3.5% es mínimo comparado con el 75% que presenta México.
Las medidas que ha implementado el gobierno japones para mantener este índice bajo implican a la educación, se conoce como Shuku Iku y determina que las escuelas ofrezcan menús saludables así como clases especializadas en nutrición. Sumado a esto hay campañas continuas que para promover la alimentación balanceada.
En cuanto a la población adulta, la ley Metabo invita a los adultos entre 40 y 75 años a medirse la cintura, al menos una vez al año, esta ley también le exige e las empresas implementar descansos a sus colaboradores para que puedan realizar actividades físicas y animar a las personas a llegar a sus trabajos caminando o en bicicleta.
Además de las políticas, la población japonesa por tradición consume vegetales y limita su consumo de productos procesados.